Un poema per meditar, per deixar que regue la nostra ànima com les gotes de la pluja… Una poesia que ajuda a desenvolupar la llavor d’espiritualitat i confiança que es troba soterrada en el més profund del nostre cor. Ideal per eixos moments difícils, que tots tenim… Deixa’t bressolar pels seus versos, reposa en la confiança… I que gens et torbe, que gens t’espante…
Nada te turbe,
nada te espante;
todo se pasa,Dios no se muda;
la paciencia todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene,nada le falta.
Sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes.
Nada te turbe;
a Jesucristo sigue
con pecho grande,
y venga lo que venga
nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo…?
es gloria vana,
nada tiene de estable,
todo se pasa.
Aspira a lo celeste
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámale cual merece
bondad inmensa.
pero… no hay amor fino
sin la paciencia.
Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.
Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
cruces, desgracias,
siendo Dios tu tesoro,
nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo,
id, dichas vanas,
aunque todo lo pierda
solo Dios basta.
Santa Teresa de Jesús (1515-1582)
I, per acabar, el cant de Taizé inspirat en aquest poema… Melódica oració de contemplació.